jueves, 7 de junio de 2012

Hurts like Heaven.

"Pensé que lo manejaba. Que podía discernirlo. Pero no fue así; no realmente. Como piezas de un puzzle en el que siempre falta la del medio: así me sentía yo. ¿Y ahora? Bueno, no hay palabra ni definición exacta para decir cómo estoy ahora. Simplemente, estoy".
Eso era lo que pasaba por mi cabeza hace un mes. Ahora, se podría decir que no ha cambiado mucho la situación, pero sí cómo (yo) me siento. La manera de enfrentar las cosas. De aceptar la realidad. Cada vez me voy dando más cuenta de que, aunque sea más fácil vivir sin sacar nada en claro y a base de ilusiones, no siempre es lo mejor. Que nunca nadie podrá tener la Luna, ni yo todo lo que quiero. Que nunca lloverá a gusto de todos y hay algunas cosas que, simplemente, no son posibles. Porque,hasta en el paraíso el Sol acaba poniéndose. No estoy hablando de pesimismo, no. Hablo de realismo. Nunca he tenido los pies en el suelo y quizá antes no importara tanto, pero ahora, se nota.